Pastor Bernabé Lara Gutiérrez
Prologo de los bosquejos parabólicos
A manera de prólogo, quiero dejara anotado aquí lo que considero muy importante:
1. Todos los textos Bíblicos citados, han sido tomados de la antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602) y cotejada posteriormente con diversas traducciones y con los textos Hebreo y Griego.
2. Como estudiante de la Biblia tengo una definición sencilla y concreta de término PARABOLA, y es ésta: Es una historia desprendida de la vida real que, sin excepción alguna, tiene una verdad espiritual.
3. No pretendo sorprender a los lectores con lo que de mi pluma se publica. Confieso que es sencillo, nada profundo, pero sí, muy original.
4. Con este sencillo trabajo no pretendo declararme un intérprete dogmatico. Reconozco que hay otros puntos de vista, desde los cuales se pueden interpretar y aplicar las parábolas de Jesucristo.
5. El sistema que he usado puedo llamarle Homilética-Hermenéutico. Lo primero porque, usando lo fundamental de la Homilética, he bosquejado el alcance de entendimiento en el contenido de cada parábola y lo segundo, porque he procurado ceñirme a las reglas de interpretación que de la materia conozco.
6. De la congregación, a la cual he pastoreado por treinta años consecutivos, he recibido estimulo para imprimir lo que en estudios locales les he entregado, entonces, es a los miembros de la Iglesia que pastoreo a quienes agradezco su respaldo moral y aún económico, y a ellos quiero dedicar este trabajo.
7. San Pablo tuvo una filosofía muy acertada para examinar cuanto se lee o se observa: “Examinadlo todo; retened lo bueno”. No quiero dejar huellas de alarde en mi trabajo, pero si creo que tiene mucho de positivo, especialmente para quienes juzguen los bosquejos sin perjuicios personales.
Bernabé Lara Gutiérrez
Enero de 1988
1.- Los hombres que edifican
Mateo 7:24-27 Lucas 6:46-49
Esta parábola es la conclucion y aplicación que del Sermón del Monte, predicado por Jesucristo en la cumbre o en el valle, hiciere ante sus discípulos.
Las enseñanzas son estas:
1. El verdadero discípulo de Cristo oye para aprender y aprende para obedecer y pone en acción lo practicable. Santiago 1:22-25
2. Las dos casas representan el carácter cristiano que los discípulos de Cristo deben construir y reconstruir. El evangelio de Cristo norma caracteres, fundamentándolos para lo adverso de la vida.
3. No todos edificamos nuestra vida sobre lo mismo, por tanto, no todos somos iguales. Las avenidas y tempestades que representan a los vicios, las tentaciones o cualquier cosa contraria a la vida Cristiana, requieren de un carácter renovado, forjado u bien cimentado.
4. La roca representa a Cristo, quién está más allá de la superficie terrenal. Las convicciones Cristinas deben tener un principio, pero además deben descansar sobre la solidez de la persona de Jesucristo.
5. La arena representa las cosas de origen puramente humano, como son las creencias, doctrinas, tradiciones, e ideologías que sin base Bíblica existen sobre la tierra. Una cosa es someter nuestro ser en las playas arenosas de este mundo y otra muy distinta, inyectar a nuestra vida las sanas y santas doctrinas de nuestro Señor y Salvador, bien descritas en las Sagradas Escrituras.
6. En el discipulado de Jesucristo, puede haber sólo dos clases de alumnos: los prudentes y los insensatos. Aquéllos permanecen y éstos desaparecen. Las pruebas que todo Cristiano tiene que encarar, pueden tener doble resultado: corroborarle o desvanecerle.