
RESEÑA HISTORICA DE LA IGLESIA CRISTIANA EVANGELICA DISCIPULOS DE CRISTO EN LA COL. JULIAN CARRILLO
La obra en este lugar fue iniciada por los hermanos Pilar Silva y Marcelino Medina, en el año de 1925, Las primeras familias que ellos visitaron fueron: la del Sr. Alejo Maldonado, la Familia López, la Familia Loredo y la Familia Bravo, Visitando algunos ranchos circunvecinos evangelizaron a la Familia Pardo.
En este tiempo la pequeña Iglesia era atendida por obreros laicos de la Iglesia Cristiana Central de la Calle de Independencia 1136. Las hermanas Mercedes Fernández y Manuela Delgado empezaron a visitar los hogares de los hermanos leyendo la Biblia y orando con ellos. Los hermanos Natalio Pardo y Luis López prestaron su casa para que en ella se celebraran Cultos, y debido a la persecución de ese tiempo no hubo proselitismo para aumentar más la membrecía.
En el año de 1945 y con la efervescencia de los 50 años de la Iglesia Central y aprovechando la presencia de la Junta Misionera que asistió a esta celebración se presento la oportunidad de construir un templo en la Colonia. Es pues que gracias a la Junta Misionera y los hermanos; Virgil Warren y su esposa, el Arq. Wickes encargado de la obra, y los Señores Holroyd y Pedro Valero se encargaron de dirigir la construcción.
Los Misioneros José Westrup, Federico Huegel, la Iglesia de Atlanta se encargaron de donar todo lo necesario para el arranque del Templo.
El Templo fue abierto al culto publico el 15 de febrero de 1948 con la presencia de quienes colaboraron en esta obra, el predicador fue el Dr, Gonzalo Baes Camargo, Presidente del Concilio Evangélico de México y miembro de la Iglesia Metodista de México, y el Pastor Daniel López de Lara Secretario Ejecutivo de la unión de obreros de las Iglesias Discípulos de Cristo fue el encargado del acto de dedicación del Templo.
Justo es dar gracias a Dios por quienes atendieron esta Iglesia desde 1948 hasta 1978. Pues este año es un parteaguas en la vida de esta Congregación.
Cabe destacar que en el periodo de los años 1960 a 1970 en que esta iglesia no tuvo Pastor, nuevamente fue atendida por los laicos José Zarate, Donaciano Sánchez y David Mascorro de la Iglesia Central por lo cual en algunas ocasiones se llego a pensar que era una misión de esta Iglesia, pero no fue de esta manera.
Y es en ese tiempo de 1970, esta Iglesia decide ser de sostén propio tanto en lo financiero como en lo eclesiástico. Contratando y pagando a sus Pastores.
La historia Pastoral de esta Iglesia desde 1948 hasta 1978 es la siguiente:
Hon. Howard T. Hollroy
Hon. Enoc Vázquez
Hno. Kepple
Hno. José Medina
Hna. Soledad Gallegos Hernández
Pastor Donaciano Álvarez 1955- 1966
Misioneros Davis 1964-1969
Pastor Reyes García 1966- 1970
Pastor Bernabé Ibarra Zapata 1970 – 1973
Pastor Ernesto Fuentes 1973- 1976
Pastora Adalia Martínez Rosas 1976- 1978
En el nuevo periodo los pastores han sido los siguientes:
Pastor Bernabé Lara Gutiérrez 1978- 1999
Pastora Diaconisa Silvia Ramírez Pérez 1999- 2006
Pastor Rogelio Espino Flores 2007- Hasta que Dios lo determine.
El gran cambio de esta Iglesia de la Colonia Julián Carrillo se empieza a experimentar en Mayo de 1978 , pues es en este año que la Iglesia de de los Peregrinos cuyo Pastor era el Sr. Bernabé Lara Gutiérrez, hace la petición de préstamo del Templo para llevar a cabo sus cultos ordinarios, y primero con ambas juntas de oficiales y después con la Iglesia en pleno se inicia un hermosa relación que nos llevo a fines de 1980 a unirnos como una sola Iglesia y con un solo Pastor el Pastor Bernabé Lara Gutiérrez, y es así como la Iglesia evangélica de los peregrinos se convierte en Iglesia Discípulos de Cristo.
Durante este periodo de Pastorado del Sr. Lara (como así le gustaba que lo llamasen), La Iglesia empezó a crecer, pues de ser una congregación que estaba a expensas de la ayuda de otras ahora era la que proveía de Laicos para otras Iglesia primero de la Asociación y luego de la Confraternidad.
La iglesia logro también dar un mantenimiento total al Templo pues esto no lo hubiera logrado la Iglesia Antigua. Además en 1980 se llevo a cabo la ampliación del Templo y en 1992 se logro construir el salón Social de la Iglesia, con fondos propios y ayuda de la Sociedad Hospitalaria y Educadora A.C.
La iglesia creció tanto en numero como en importancia dentro de la denominación Discípulos de Cristo y esto se debió en gran manera al impulso que le dio el Sr. Lara, cuyo deceso todos lamentamos el 10 de junio de 1999, cerrando 41 años de Pastorado en esta Iglesia.
Pero la vida tiene que continuar y de este modo el 31 de Octubre de 1999 se nombra a la Diaconisa Srta. Silvia Ramírez Pérez como Pastora de esta congregación, durante su periodo la Iglesia sigue creciendo, es apoyada por algunos obreros Laicos preparados por el Sr. Lara, continua apoyando a otras Iglesias y por primera vez la Iglesia organiza la Convención anual en el año 2000. También apoya a la sociedad femenil de la confraternidad siendo sede de algunos retiros femeniles, el Congreso de Varones también es organizado por esta Iglesia bajo el Pastorado de la Srta. Silvia. Que decir de la sociedad JUVENIL, pues se cambia el concepto anterior de los jóvenes y se da la verdadera dimensión de la Sociedad Juvenil. También la Iglesia es sede del Campamento Huentepec.
Como podrán notar es con la Srta. Silvia Ramírez Pérez, que esta Iglesia se convierte en un gran apoyo para la Confraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas Discípulos de Cristo, tanto en el campo financiero como en el campo espiritual. Por motivos muy personales y de salud ella decide dejar el Pastorado de esta Iglesia, el 31 de Diciembre de 2006.
A partir de esa fecha y hasta que Dios lo permita la Iglesia en la Colonia Julián Carrillo cuenta con un nuevo Pastor, el Pastor Rogelio Espino Flores, con el cual se empieza a escribir una nueva historia.
Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre, Y nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios y su Padre; á él sea gloria é imperio para siempre jamás. Amén. Apocalipsis 1:5-6
